Les presentamos a el primer Gamer que ha pasado a la pre selección para ser miembro del Staff de Nintendo Station, les mostramos un poco de su redacción para NS pero recuerden qué ustedes Tendrán la ultima desición para que sea parte de la Fuerza NS
Una vida cómo Gamer
Que tal soy Gerardo alias Linkger, hoy quiero compartirles un poco de nostalgia, algo de lo cual a veces muchos Gamers pasamos y que nos traen bonitos recuerdos de diversión de esta ya titánica industria los videojuegos.
Durante años he sido asiduo seguidor de la marca
Nintendo, desde que era niño recuerdo aquél regalo que con mucho esfuerzo nos
regalaron mis papás, y digo nos porque mi hermano también era parte de ello.
Por cierto ya desde aquel entonces los videojuegos y las consolas eran
consideradas, en un ámbito económico, bastante caras, así que cuando vi por
primera vez la caja del hoy clásico Nintendo fue una gran alegría y goce,
porque si no mal recuerdo incluso había un primo que tuvo la consola desde
antes y a veces jugábamos con él, sólo que parece ser (porque no recuerdo con
exactitud) no nos dejaba jugar mucho.
Aunque hablando de esto después cuando salió el
Super Nintendo (que por cierto para tenerlo pasaron muchos pero muchos años,
esto por el coste que en aquel entonces yo siendo un chamaquillo pues nuestros
domingos, que pocas veces nos dieron, no alcanzaban para una consola, el buen y
desaparecido Gamela México quien era la encargada de distribuir Nintendo en la
época del SNES) pues les decía cuando salió la consola mencionada unos amigos
de la escuela primaria lo compraron y estos eran los clásicos jugadores de “te
invito a VERME jugar”, así es, las visitas de “juego” con ellos sólo eran
para verlos jugar, tanto mi hermano y yo sólo mirábamos con cierta molestia
como jugaban y cuando a duras penas podíamos tocar los controles ¡zas! Nos los
quitaban que disque para pasar una parte difícil.
En fin, me
adelanté un poco porque antes de hablar de mi experiencia con el SNES, recuerdo
como si fuera ayer, cuando salió el majestuoso GAMEBOY, siempre y lo repito
siempre desee con enorme fervor tener esa consola portátil, recuerdo que lo que
más me agradó de aquel ladrillo de plástico fue el hecho de ponerle cassettitos
para intercambiar de juegos, toda la vida lo desee, se lo pedí a los reyes, a
mis papás (porque no son los mismos ¿eh?), en mi cumpleaños, en el día del
niño, ahorré incluso para ello pero nunca me alcanzó y recuerdo que veía los
comerciales y el reto por ahorrar regresaba. Y así pasó el tiempo y comenzaron
a salir las mejoras del GAMEBOY y en cada una de ellas yo me emocionaba por
tener una en mis manos, nunca lo tuve, pero siempre quedará esa sensación de
emoción y deseo de tener en aquél entonces una consola portátil. Ahora ya no me
interesa tanto tener un GAMEBOY porque teniendo un Nintendo 3DS puedo
jugar aquellos juegos que hicieron grande a los “GAMEBOY’s”.
Siguiendo con mi camino en el mundo videojueguil
nintendero, los primeros juegos que jugué fueron Mario Bros, Duck Hunt (que
venía con el primero) y después, también de varios años, nos dijeron a mi
hermano y a mi lo que les decían o siguen diciendo los papás hoy en día
“termina el juego y te compramos otro”, ya no recuerdo si lo terminamos o no
pero lo que sí recuerdo es que en un cumpleaños un tío hermano de mi papá
nos regalo un videojuego (yo pensé que era muy pudiente porque comprar uno
también costaba un ojo de la cara… hoy también creo) y era nada más y nada
menos que Teenage Mutant Ninja Turtles II the arcade game, un
gran juego yo lo disfruté mucho hasta que mi hermano se lo prestó a aquel primo
que mencioné y este le prestó otro que se llamaba Platoon, videojuego de la
película del mismo nombre, a mi no me gusto nada este juego nunca pasé de la
primera fase (que chafa yo... o el juego) y después de esto ese primo se hizo
“Guey” y nunca nos regresó el juego. Ni modo eso a veces pasa, creo que nos
aplico eso de que “quien presta un libro (en ese caso un videojuego) es un
tonto pero quien lo regresa es más tonto”.
A lo largo de la
vida del NES en nuestras manos, rentábamos videojuegos con nuestros
ahorros en aquel olvidado “Videocentro”, ahí se rentaron varios juegos
que nos dieron buenas horas de diversión entre ellos uno que recuerdo con mucho
cariño es el de “Mario Bros 2(versión americana) y el 3” este último recuerdo
que nos lo prestaron y tampoco lo regresamos hasta después de mucho tiempo
(pero lo regresamos), “Tiny Toons”, “Chip’and Dale”, “Duck Tales” uno de
un pato superhéroe de disney llamado Darkwing Duck bastante entretenido, el
las “tortuga ninja 1”, “Punch –Out” por
último nunca tuve un juego del famoso tapete, pero sí llegué a jugarlo
corriendo y saltando en él, no recuerdo bien de quien y con quien lo jugué pero
era bastante entretenido jugarlo entre varios.
Pasaron muchos años para que pudiera tener un SNES,
siempre veía a Maggie Heigy cargando un SNES con promociones de paquetes con
juego incluido pero fue hasta que salió el NINTENDO 64 que pudimos ahorrar para
un Super Nintendo, el cual traía como juego incluido el famoso “Street Fighter
II The new Challengers” bastante bueno sólo que con una cuestión rara, ya que
se compró aquí en México y que Nintendo era distribuida por la olvidada Gamela el
juego estaba en japonés, pero eso no importó para jugar con todos los
personajes y acabar el juego con cada uno de ellos. Yo nunca fui un asiduo
jugador de las “maquinitas” siempre me gustó más estar en casa jugando,
entonces cuando comencé jugando Street fighter en el SNES fue una gran
experiencia.
De ahí si jugué varios juegos que sí terminé y
disfruté de sus grandes finales gracias a un gran amigo que mencionaré aquí y
es parte de la comunidad de Nintendo Station, Aldo, gracias a él pude jugar
grandes y verdaderas joyas del SNES tales como DKC, DKC 2 y 3, Super Mario RPG,
Yoshi’s Island, Super Mario World, Aladdin, Super Mario Kart, juegos que
gracias a mi amigo quedaron en mi ser como mis juegos favoritos tanto así que
como no tuve oportunidad de tenerlos para aquella consola ahora los tengo
gracias a la “Consola virtual” de las tienda de Wii.
Como mencioné, tuve el SNES a la par de que salió
el N64 mi amigo Aldo lo compró y así como me prestaba sus juegos de SNES me
invitaba cada fin de semana a jugar la creación más grande jamás hecha “The
Legend of Zelda Ocarina of Time” en el N64, eran horas y horas, fines y fines
de semana jugándolo a la par, 10 a 12 horas de juego continuo, todos los
sábados o domingos que nos veíamos, ahí fue cuando mi gusto por Zelda comenzó a
nacer y me dije a mi mismo “algún día tendré mi TLZOT con mi propio N64 o quizá
algún día lo saquen de manera portátil en un GB” así es les juro de verdad que
pensé que algún día sacarían a Ocarina of time en portátil y hasta hace poco se
cumplió mi sueño con el 3DS.
Así pasaron otros años y vio la luz el no tan
exitoso Nintendo Gamecube (NGC) a su vez de igual manera que me pasó con el
SNES compré el N64 que me lo vendió otro querido gran amigo que también
pertenece a la comunidad de Nintendo Station Miguel Marenco, alias Marenco, el
me vendió el N64 por una módica cantidad que me costó ahorrar durante varias
semanas ya estando yo en la universidad, así el me vendió la consola con un
control y el juego de “Pokemon stadium” que la verdad no soy muy fan y la
verdad solo lo jugaba a ratos.
Por otra parte NGC estaba en la lucha por seguir
apareciendo en el gusto de los video jugadores, y otro gran amigo compró
su NGC; Héctor Alejandro alias “James” (yo le puse así por su corte de peinado
parecido a “Jame me me mes” de la serie animada Pokemon) él junto con el buen
Marenco y su novia en aquél entonces y ahora esposa Lorena alias Marenca
y yo jugábamos horas “Mario Kart Double Dash” dándonos guerra sin cuartel en
las carreras, era tanto así que hubo un día en que estábamos jugando, ellos
sentados en un sillón para tres con Marenca en medio y yo detrás de ellos
sentado en un banco, todos estábamos concentrados, inclinados hacia delante, lo
cual como dato extra para la historia, mi amiga llevaba por primera vez una
pequeña ombliguera que dejaba descubierto un poco de su torso, así pues la
carrera estaba tan reñida que no se podía quitar la vista de la pantalla, y de
pronto, así, de improviso, tuve la sensación de estornudar, no pude contener el
estornudo pero para no quitar la vista de la Televisión ni siquiera estornudé a
un lado sino directo a la espalda descubierta de mi amiga que estaba delante de
mi, la salpiqué con toda la baba del estornudo… a lo que sin poner
“pausa” nadie al juego, sólo me dijo con un pequeño grito “Guacala
Gerardo eres un cerdo”… pero no se movió ni se limpió sólo hasta terminar la
carrera… imagínense que tan reñida estaba la carrera entre los cuatro.
Tiempo después salió Wii y fue hasta el ocaso de su
vida que fue cuando tuve la oportunidad de comprarme con mi propio dinero una
consola casera de la mágica empresa de Nintendo. Ya con ésta jugué varios
juegos más que sus antecesoras. Por cierto fue por esta época que tuve mi
primer portátil el Nintendo DSi, que la verdad disfruté con goce, cuando tuve
que venderlo para comprar el N3DS.
¿Porque hago esta remembranza tan larga y tal vez
agotadora? Nintendo creo ha tenido el tino de no olvidarse de sus antiguos
video jugadores, de aquellos melancólicos como yo que disfrutamos aún de sus
excelentes juegos y por ello sus consolas siempre han sido retrocompatibles lo
que creo que es genial así como sacar sus antiguos juegos para su Consola
virtual, y creo que lo retro siempre será algo para recordarnos que sí existen
buenas épocas en todo, y que a veces en nuestro presente no les damos esa
importancia.
Por ahí dicen que el pasado es siempre mejor que el
presente pero creo que ese pasado será siempre mejor porque ya lo
vivimos, ya no está y podemos opinar y juzgar de eso que ya pasó y hoy no nos
hace ni cosquillas, en cambio lo que esta frente a nosotros como algo nuevo
siempre será causa de miedo. Por otro lado dicen que con lo único con lo que el
ser humano se puede quedar es con sus recuerdos, su pasado que si bien o mal lo
vivió en presente, estará para él y sólo para él en el lecho de muerte.
Hoy tengo un Wii U y la verdad creo que es bueno,
la retrocompatibilidad con el hecho de que se puede seguir jugando con los
juegos de la consola virtual y nuevos juegos es la onda. Espero hayan
viajado también a su pasado y se animen a compartir sus historias.