Hace un año que salió en Japón y hace más
de 6 meses que salió en Europa. The Last Story es aquel típico título que bien
podría pasar desapercibido del Hype videojueguil sino fuera porque su
desarrollo lo respalda, los justifica y nos crea el “morbo” de conocer lo que
se perfila como una obra épica, una de las últimas obras épicas que verá nacer
Wii en el ocaso de su existencia.
Antorotto
The Last Story forma parte de una
tripleta de títulos que generan o generaron un “bum” en el mercado oriental, y
que por el poco interés del mercado occidental hacia éste tipo de títulos (Al
menos así lo ve Nintendo) estuvimos a casi nada de quedarnos con las ganas de
probarlo.
La misión aún no termina, pues aún falta que a tierras americanas aterrice el último de este trio de ases, pues mientras Xenoblade Chronicles ya esta disponible en tiendas gracias a la distribución de Nintendo, y nos encontramos en “las primeras impresiones de The Last Story” gracias a XSEED; aún estamos a la expectativa de poseer en nuestras manos también Pandora’s Tower. A la salida de este texto en internet, aún no hay noticias de su arribo a estas tierras, pero la esperanza no la perdemos.
La misión aún no termina, pues aún falta que a tierras americanas aterrice el último de este trio de ases, pues mientras Xenoblade Chronicles ya esta disponible en tiendas gracias a la distribución de Nintendo, y nos encontramos en “las primeras impresiones de The Last Story” gracias a XSEED; aún estamos a la expectativa de poseer en nuestras manos también Pandora’s Tower. A la salida de este texto en internet, aún no hay noticias de su arribo a estas tierras, pero la esperanza no la perdemos.
¡Vaya manera de cerrar Wii su ciclo de
vida! Hoy en día ya no podemos decir que Wii es una consola de “casuales”. Lo malo, es que es hasta ahora cuando podemos
disfrutar de tales títulos. ¿Por qué tardaron tanto?
Pues bien, The Last Story, es un título
creado principalmente por Mistwalker, en colaboración con Nintendo, dirigido
por Hironobu Sakaguki, creador de la mítica saga Final Fantasy y musicalizado
por Nobuo Uematsu, orquestador de la mítica saga Final Fantasy. De entrada eso
habla de que es un juego con garantía.
Hemos acumulado apenas 10 horas de juego
en el título y con base en eso, establecemos nuestras primeras impresiones
jugables, en un título que de entrada no parece tan largo.
No profundizaremos mucho en los detalles,
pues lo mejor se leerá en el análisis completo del juego. Sin embargo
describiremos aquí, con que se encontrarán aquellas personas que decidan
adquirir una copia edición especial de The Last Story, la única que llego a América,
pues al parecer no llegó la versión estándar.
The Last Story es una propuesta de
historia fantástica, muy al estilo Final Fantasy, con un sistema de juego
renovado. De hecho el elemento mas vistoso del juego es sin duda su
jugabilidad, pues nos encontramos ante un híbrido que basa su mecánica en los
hack & slash, incluso detalles de shooter en 3ra persona, con momentos
claves de estrategia, elementos de combate simplificados en donde controlas a
un personaje principal pero puedes dar ordenes a los compañeros de tu equipo.
Como la mayoría de RPG viajas en grupo.
El grupo de compañeros se conforma de 2 o 3 personajes hasta 6 o inclusive 7 al mismo tiempo, pero tu solo puedes dar órdenes a los personajes de la historia principal. Con algunas ecepciones donde podemos controlar a otro de los personajes principales del cual no revelaremos su nombre para evitar SPOILERS. Contamos pues con Magos, Pícaros y Guerreros, los cuales tienen un sistema de lucha predeterminado. A momentos es mejor hacer uso de la habilidad de comando para indicarles como y donde o a quien deben atacar, lo interesante es que debes ser rápido, pues el juego tiene acción desenfrenada e ininterrumpida durante los combates, por lo que debes estar atento o puedes perder aliados o incluso la vida.
El grupo de compañeros se conforma de 2 o 3 personajes hasta 6 o inclusive 7 al mismo tiempo, pero tu solo puedes dar órdenes a los personajes de la historia principal. Con algunas ecepciones donde podemos controlar a otro de los personajes principales del cual no revelaremos su nombre para evitar SPOILERS. Contamos pues con Magos, Pícaros y Guerreros, los cuales tienen un sistema de lucha predeterminado. A momentos es mejor hacer uso de la habilidad de comando para indicarles como y donde o a quien deben atacar, lo interesante es que debes ser rápido, pues el juego tiene acción desenfrenada e ininterrumpida durante los combates, por lo que debes estar atento o puedes perder aliados o incluso la vida.
Los enemigos son diversos a los largo de
todo el juego, rara vez encontrarás enemigos similares durante todo el juego,
tal vez las estrategias de combate si sean parecidas, pero el diseño de los
enemigos varia según vayas avanzando. Como es de esperarse tendremos entre los
enemigos a hechiceros, guerreros, arqueros y líderes, algunos troles difíciles
de vencer en combate cuerpo a cuerpo, donde la estrategia será tu punto de
ventaja.
Abundarán los enemigos finales de fase,
sentirás que entre un Final Boss y otro
el período de tiempo es corto, lo que mantiene el nivel de acción muy
apropiado.
Como todo buen RPG se debe contar con los
elementos de personalización, administración de armas y armaduras. Debes
administrar bien y tratar de balancear tu equipo para que tu grupo no caía
continuamente en combate. En lo particular no tiene un sistema de juego ni un
nivel de exigencia tan complicado como otros RPG, pero los elementos en combate
hacen que el juego se vea realmente sorprendente.
La historia es bastante atrayente hacia
el principio del juego, tenemos a los personajes principales Zael y Calista,
acompañados de Dagran, Syrenne, Yurick, Lowell y Mirania. Un grupo de
mercenarios (menos Calista) a sueldo cuyo máximo sueño es llegar a convertirse
en caballeros de la orden de Lázulis, una isla gobernada por Humanos.
Posteriormente la historia va cayendo en los clásicos clichés e incluso por momentos se vuelve algo predecible, algunos personajes insoportables, pero nada excesivamente mortal como para no valorar la obra de Sakauchi, insisto que el valor sustancial del título esta basado en su jugabilidad. Ya abordaremos el argumento con mas detalle en el análisis.
Posteriormente la historia va cayendo en los clásicos clichés e incluso por momentos se vuelve algo predecible, algunos personajes insoportables, pero nada excesivamente mortal como para no valorar la obra de Sakauchi, insisto que el valor sustancial del título esta basado en su jugabilidad. Ya abordaremos el argumento con mas detalle en el análisis.
Nombres en japones y su pronunciación. |
Cabe destacar que tus compañeros
mercenarios son muy poderosos, si los equipas bien y les das buenas armas, poco
tendrás que preocuparte por ellos en combate, lo único malo es que tu no puedes
escoger con que equipo llegarás a las batallas, el argumento los va eligiendo
por ti.
El apartado técnico es el mas difícil de
analizar de éste título, pues por momentos pareciera que el juego es demasiado
exigente para los 480p. Los efectos visuales son de lo mejor que hay en Wii,
las cinemáticas son realmente ambiciosas, manifiestan un arte conceptual en
extremo elaborado.
La interacción con el ambiente esta bien cuidada aunque es escasa, por momentos veremos a Zael pisar charcos de agua y ver como salpican. El contraste es lo más molesto del juego, ya que es demasiado alto para tratar de ver ciertos detalles que las limitantes de la consola no puede mostrar fácilmente pero no es un factor crucial que empañe el desarrollo del juego en sí. Eso sí, habrá que estar muy atento porqué es posible que se nos pasen varios cofres con ítems por lo oscuro del entorno.
La interacción con el ambiente esta bien cuidada aunque es escasa, por momentos veremos a Zael pisar charcos de agua y ver como salpican. El contraste es lo más molesto del juego, ya que es demasiado alto para tratar de ver ciertos detalles que las limitantes de la consola no puede mostrar fácilmente pero no es un factor crucial que empañe el desarrollo del juego en sí. Eso sí, habrá que estar muy atento porqué es posible que se nos pasen varios cofres con ítems por lo oscuro del entorno.
The Last Story es un juego que a mitad de
camino nos tiene muy satisfechos, es un juego que se recomienda por sí solo,
nunca mejor dicho. Es parte de un trio de ases al que no se le puede ser
indiferente. Es posible que el J-RPG este pasando por un momento no muy bueno en
la industria, pues su máximo representante Final Fantasy no ha convencido a los
mas exigentes. Pero las propuestas cómo la de Sakauchi hacen que los
desarrolladores Occidentales no se sienten en sus laureles y que los gamers se
echen una buceada al catálogo de juegos diversificado para que vean que no
todos los juegos son iguales.
Comentario de Beto
Si The Last Story pudiera cantar, cantaría
“Im Sexy And I Know It” y mejor aún lo tiene implícito en su portada, hasta
este punto el juego nos hace algunas referencias a otros títulos pero nada de
lo que podamos decir que se trate de un Rip-Off o una copia, son más
inspiraciones de otros grandes títulos que han cruzado por los mares
Nintenderos.
La historia como bien lo dice su nombre
es memorable, con algunos momentos que nos harán sentir emociones encontradas,
los personajes de este juego son bien introducidos y mejor aún es qué tengan
una historia que contar, esto hace que TLS no se sienta cómo una franquicia
nueva, rápidamente podríamos encontrar lugares para precuelas y esa es una
razón más para apoyar a proyectos cómo este qué proponen y cumplen con el propósito
de innovar.
En fin, nos falta aún terminarlo y cerrar la opinión, esperamos qué cuando lleguemos a ese punto sigamos pensando igual y si sucede lo contrario en nuestro camino por llegar al “The End” se los diremos en nuestra Reseña que estará disponible en unos días más. Soy Beto Thirión y no queda más que decirte; ¡Game Over!
En fin, nos falta aún terminarlo y cerrar la opinión, esperamos qué cuando lleguemos a ese punto sigamos pensando igual y si sucede lo contrario en nuestro camino por llegar al “The End” se los diremos en nuestra Reseña que estará disponible en unos días más. Soy Beto Thirión y no queda más que decirte; ¡Game Over!