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viernes, 8 de febrero de 2013

Pipes: Marenko y WarioWare

Este es mi primer escrito para Nintendo Station MX, para quienes me conocen y los que han leído mis posts y comentarios en la comunidad de NS de Facebook, saben que me gusta el escribir, pero que tengo un estilo un poco irónico, sarcástico, ameno, directo pero honesto y sincero. 

Estando a días del estreno del nuevo juego de minijuegos de Wario llevado a la nueva Wii U, llamado Game & Wario, presento la siguiente Pipe, visto más como una experiencia de juego, recordando lo que significó, en su momento para mí y por lo que sigue siendo el muy divertido, loco y adictivo WarioWare: Smooth Moves de Wii. 
Contextualizando, éste es un videojuego que salió a la luz a días del lanzamiento del Wii en 2006, específicamente el 17 de enero de 2007, estaba en ese catálogo inicial que acompaña a toda consola de Nintendo, título que, siendo honesto me llamaba la atención pero como para segunda o tercera ronda de compra. 

El entrañable y tierno Wario, personaje central del juego, tiene lo que se pueden considerar dos series de juegos, la serie “Wario Land” y los pertenecientes a la serie “Wario Ware”, de la segunda es a la que se hace alusión en estos dos juegos que menciono y de la cual su cronología es la siguiente: 
WarioWare Inc.: Microgames para Gameboy Advance (GBA) en 2003 junto con su versión para Nintendo Game Cube en ese mismo año pero titulado WarioWare Inc.: Mega Party Games!, incorporando la opción multiplayer, posteriormente WarioWare Twisted! para GBA en 2005 y en ese mismo año sale la primera versión para Nintendo DS titulada WarioWare: Touched!. Continúa la serie con el mencionado WarioWare: Smooth Moves para Nintendo Wii en 2007, siendo en 2009 cuando la serie llega al formato descargable gracias a WarioWare: Snapped! para DsiWare y en 2010 para WiiWare con el tìtulo WarioWare D.I.Y. y por último el esperado Game & Wario para este 2013 para Wii U. 

Hago mención de esto, porque comparten la misma dinámica de juego, mini y microjuegos. Como lo mencioné, este es un juego que surgió a días de que saliera el Nintendo Wii, ese aparato raro que tenía un control de TV adaptado como mando de juego, que al inicio no se sabía ni cómo se usaba ni como se comía, por un decir. 

Dicha consola traía el Wii Sports, el cual era un gran tutorial de cómo usar dicho aparatito, lleno de diversión y buena enseñanza del manejo del Wiimote, siendo el uso de otros juegos el cómo uno iba adquiriendo la experiencia con este nuevo control. Sí uno se detenía en un aparador y tomaba la decisión de comprar o rentar el juego del que hago esta Pipe, en mi caso fue primero la renta y después al quedar extasiado fue la compra obligada y en original, Pa’ que tenga caché el asunto! 
Renté el Mario Party 8 y el WarioWare: Smooth Moves, jugué junto con Lorena, (mi esposa y gamer también), el party y pasamos un buen rato “a secas”, no fue algo nuevo para lo que esperábamos con respecto al nuevo control de juego, fue como repetir el Mario Party 7 pero con unos cuantos anexos, realmente esa tarde fue algo gris con ese juego. Al día siguiente fue comenzar a jugar el juego en mención, desde que carga la pantalla principal comienza a sacarte la risa, pero el ver el primer vídeo en el cual se presenta el cómo se alaba al Wiimote por la gente, incluso con un templo. 

Obvio lo que sucede es que Wario lo encuentra y poco a poco, sin una historia de base como tal, sólo pequeñas cápsulas que sirven como preludio a los minijuegos o microjuegos, es como se desarrolla este sencillo y simple videojuego, compuesto por un total de 200 minijuegos, como lo mencioné de aproximadamente unos segundos cada uno, divididos entre los escenarios de los personajes que acompañan el mundo de Wario y develando 19 diferentes posturas para el Wiimote y algunas con el Nunchuck. 

Entre estas novedosas formas de juego, por mencionar algunas, está el ponerse el Wiimote simulando la trompa de un elefante, el volante de un automóvil, un paraguas, un control de TV, entre otras formas raras de colocarse el control, pero a partir de estas formas raras es como son los retos a cumplir en la pantalla, la cual sólo en segundos te indica la posición a emplear y ya el ingenio de uno para descifrar lo que pide cada prueba, es frenético, pero lo reitero, es tan adictiva esta sensación de querer superar cada reto que lo hace muy emocionante. 
Al ir avanzando uno se da cuenta que ese aparatito blanco tiene una gran cantidad de funciones o formas de usarse sin tener un Motion Plus, para darle mayor precisión como ahora, en ese entonces ese juego demostró que la creatividad es la base de horas de juego continuo, ya sea estando solo o acompañado, porque a pesar de que al inicio las atracciones son sólo para un jugador, conforme se avanza en el juego, se abren escenarios, complementos y opciones, como la posibilidad de jugar unos pequeños juegos diseñados para qué, con otro jugador, podamos disfrutar de estos minijuegos con alguna dinámica en especial.
Por ejemplo se encuentra un juego similar a la “papa caliente” pero es una bomba, el chiste es ir superando el minijuego que te toque, si lo pasas le toca al siguiente jugador y así hasta que uno no lo logre; puede oírse simple, pero la dinámica de cada minijuego, por ser tan rápido el tiempo de ejecución de cada prueba es lo que lo hace muy frenético y divertido a la vez. Junto con Wario, nos encontramos con personajes tan hilarantes y cómicos como Kat y Ana, Young Cricket y su maestro, Jimmy T y sus gatos, Mona, los gamers 9-Volt y 18-Volt, quienes con sus historias nos acompañan en esos minijuegos como el de la dentadura de la imagen de arriba, el balancear una escoba, subir un cierre, serruchar un madero, sujetar a una personal al caer de un edificio, picar con el dedo una gran nariz, etc., neta son muchos y vale la pena el recorrerlos. 
En al apartado gráfico, pues realmente es muy sencillo, son simples, pero muy buenas y convincentes caricaturas, por decirlo así, al tipo de imágenes empleadas, ocupando muy bien los pixeles en los escenarios requeridos, las animaciones en 3D, el uso de las sombras, los colores, las imágenes incongruentes e incomprensibles, pero bien ejecutadas. 
El sonido es el adecuado, buena música, cómica como todo el juego, con los típicos beat que te remontan a la época del SNES. En conclusión, es simplemente un muy adictivo juego, el cual vale la pena rescatar de los anaqueles de alguna tienda de juegos usados , rastrearlo en internet, ir alguna tienda de videojuegos y tener la esperanza de que aún se encuentre o pedírselo a un amigo, ya que es un título de perfil bajo, no está tras el nombre de un Mario con algún apellido, tras el Smash, tras las sombra de Link u otras series de compañías como EA, Ubisoft o Capcom, pero es un videojuego que lo vale, es de esos que merecen su lugar especial dentro de la colección personal, como lo hizo en mi caso y en mi casa.
Después de esa tarde que lo jugamos mi esposa y yo, lo adoptamos, simplemente se notó en el hecho de que el Mario Party no lo volvimos a jugar a diferencia de esa tarde con WarioWare, en una muy buena desvelada jugando y disfrutando de un juego, lo sorpresivo que se volvía a cada animación y en cada nuevo juego. Me despido agradeciendo la posibilidad de compartir esto qué para mí son experiencias de juego, no es el análisis serio que otros compañeros podrán ofrécerles, me despido a lo Nintendo Station…

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